Der folgende Text ist Teil unseres Dossiers zu internationalen Perspektiven und Solidarität in der Corona-Krise.
Statement von Basti (Santiago de Chile/Chile)
Meine Familie und ich sind in “freiwilliger” Quarantäne. Ich bin Asthmatiker, also treffen wir die notwendigen Vorkehrungen. Niemand verlässt das Haus und wir bekommen keinen Besuch. Ich mache von morgens bis nachmittags online Kurse [für die Universtität], bin also immer beschäftigt. Allerdings bin ich nicht so gut gelaunt, nachts kann ich nur schwer schlafen (ich vermute wegen “der Angst”). Trotz all der schlechten, gibt es auch immer noch schöne Dinge: In meiner Familie essen wir nun immer zusammen (vorher habe ich immer an der Universität gegessen), ich habe mehr Zeit mich auszuruhen, Musik zu hören, nachzudenken und zu kochen. Ich denke lieber nicht zu viel über das Virus nach, denn wenn ich es tue, bin ich verzweifelt.
Ich komme aus Chile. Meine Regierung ist eine Mitte-Rechts-Regierung, daher waren die Maßnahmen ein „Mittelweg“ zwischen dem Weitermachen (für die Wirtschaft) und dem Erlass von Quarantäne an einigen Orten (den am stärksten betroffenen). Obwohl ich ein Linker bin, bin ich mit den Maßnahmen der Regierung nicht so unzufrieden, da sie in der Lage war, Fälle gut zu erkennen und an den Orten mit den meisten Infektionen Maßnahmen zu ergreifen. Ich kritisiere jedoch, dass viele Menschen entlassen wurden (bisher ungefähr 300.000 Personen) und kein Geld haben für Lebensmittel, Strom, Wasser, Internet, usw. und die Regierung sich immer noch nicht darum kümmert. Vor einigen Tagen wurde über ein entsprechendes Gesetz abgestimmt, aber es gibt immer noch keine klaren Nachrichten. Noch gibt es keine so schwerwiegenden Folgen, aber in wenigen Wochen werden viele Menschen kein mehr Geld haben. Sie sollten den [privaten] Rentenverwaltern Gelder entziehen, Subventionen gewähren, denjenigen, die sie nicht haben, Lebensmittel geben, die Zahlung von Rechnungen auszusetzen usw. Wenn dies nicht geschieht, werden Menschen sterben.
Außerdem wollen sie „schnell“ zur alten Normalität zurückkehren, um die Wirtschaft und das Land nicht weiter zu beeinträchtigen. Eine Wiederbelebung der Wirtschaft bedeutet jedoch mehr Ansteckung und damit mehr Todesfälle. Meiner Meinung nach sollte das Leben vor die Wirtschaft gestellt werden.
In meinem Land ist der Individualismus oft sehr stark. Ungefähr die Hälfte des Landes (vielleicht irre ich mich) mag den Neoliberalismus, der meiner Meinung nach eng mit dem Individualismus zusammenhängt. Von der Regierung (die rechts ist), ist es daher schwierig, Solidaritätsmaßnahmen zu erwarten. Meiner Meinung nach sollten die Veränderungen vom Parlament ausgehen, um Gesetze zu verabschieden, die die Schulden aussetzen, Nahrungsmittel an diejenigen auszugeben, die sie nicht haben und die Wirtschaft für eine Weile lahmzulegen, bis die Fälle des Virus zurückgegangen sind. Auch von Zuhause aus sollte geholfen werden, indem wir denen Essen geben, die kein Essen haben und Rechnungen unserer Bekannten bezahlen, die kein Geld haben, usw. Es ist die Aufgabe der großen Unternehmen und Unternehmer*innen, die Geld haben, weiterhin die Gehälter ihrer Arbeiter*innen zu zahlen; die höchsten Gehälter müssen gesenkt werden, die Gehälter der öffentlichen Bediensteten müssen gekürzt werden usw.
In der Praxis ist dies in meinem Land noch nicht erkennbar. Noch immer werden Rechnungen bezahlt, zum Beispiel für die Universität, viele Arbeiter*innen werden nicht bezahlt, es gibt Millionäre, die mit dem Hubschrauber zu ihren Strandhäusern fliegen (die Ungleichheit in Chile ist enorm). Heute kam in den Nachrichten, dass eine Person in eine andere Stadt geflogen ist, um Fisch zu kaufen! Viele Menschen mit Geld sind sehr egoistisch und denken nicht an den Rest. Schließlich müssen die Ärmsten zur Arbeit gehen, damit sie nicht entlassen werden.
Es ist also ein Privileg in Quarantäne zu gehen… nur diejenigen, die nicht dringend Geld brauchen, können das machen.
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Con mi familia nos encontramos en cuarentena “voluntaria”. Soy asmático, entonces estamos tomando las precauciones debidas. Nadie sale de la casa y no recibimos visitas. Estoy con clases online desde la mañana hasta la tarde, por lo que me mantengo ocupado. Sin embargo, he andado con menos ánimo, en las noches me cuesta dormir (por “la angustia” supongo). A pesar de todo lo malo, igual rescato cosas buenas: comemos en familia siempre (antes siempre comía en la Universidad), he tenido más tiempo para descansar, escuchar música, pensar, cocinar. Prefiero no pensar mucho en el virus, pues cuando lo hago, me angustio.
Soy de Chile. Mi gobierno es de centro derecha, por lo que las medidas han sido un “punto medio” entre no parar el país (por la economía) y decretar cuarentena en algunos lugares (los más afectados). A pesar de ser de izquierda, no estoy tan desconforme con la actuación del gobierno, pues han sabido detectar bien los casos y tomar medidas en los lugares con más contagiados. Sin embargo, la crítica que le hago es que mucha gente ha sido despedida de sus trabajos (cerca de 300.000 personas por ahora), no teniendo dinero para pagar comida, luz, agua, internet, etc, y el gobierno aún no se hace cargo de esto. Hace unos días se estaba votando una ley para esto, pero aún no hay noticias claras. Aun no hay consecuencias tan graves, pero de acá a unas semanas ya habrá mucha gente sin nada de dinero. Deberían permitir retirar ciertos fondos de las administradoras de pensiones para la vejez, otorgar subsidios, entregar comida a quienes no tengan, suspender el pago de cuentas, etc. Si no se hace, la gente se va a empezar a morir.
Además, se quiere volver a la antigua normalidad “rápido” para no seguir afectando la economía y el país. Sin embargo, reactivar la economía implica mayores contagios, y, por tanto, mayores muertes. Me parece que se debe poner primero la vida antes que la economía.
En mi país muchas veces el individualismo es muy fuerte. A la a mitad del país aproximadamente (quizás me equivoco) le gusta el neoliberalismo, lo que a mi parecer se relaciona mucho con el individualismo. Entonces, desde el gobierno (que es de derecha) es difícil que se dicten medidas de solidaridad. A mí parecer, los cambios deben empezar desde el parlamento, aprobando leyes que suspendan las deudas; que se le dé comida a quiénes no tengan; y que se paralice la economía un tiempo más hasta que bajen los casos del virus. También se debe ayudar desde las casas, dando comida a quiénes no tengan, pagando las cuentas de algún conocido que no tenga dinero, etc. También es importante la tarea de las grandes empresas y los empresarios, las que, de tener dinero, deben seguir pagando los sueldos a sus trabajadores; se deben bajar los sueldos de los más altos cargos; se deben disminuir los sueldos los empleados públicos, etc.
En la práctica, lo anterior en mi país aún no se ve. Se siguen pagando las cuentas, Universidad, muchos trabajadores no están recibiendo sueldo, hay millonarios que se van en helicóptero a sus casas de la playa (la desigualdad en Chile es gigante). Hoy salió en las noticias que una persona se fue en avioneta a otra ciudad a comprar pescado! Mucha gente de dinero está siendo muy egoísta y no pensando en el resto. Finalmente, la gente más pobre tiene que ir a trabajar porque si no la despiden.
Entonces, es un privilegio hacer la cuarentena… sólo quienes no necesitan dinero de manera urgente pueden hacerla.